Muchos han sido los estudios acerca de los efectos del azúcar en el organismo y las consecuencias que a la larga trae en cuanto a sus funciones y a la salud en general.
Sin embargo, estos efectos pueden variar de acuerdo con la procedencia del azúcar que consumamos, pues si proviene de las frutas, los efectos serán diferentes y menos perjudiciales que si procede de alimentos refinados de los que contienen alto índice glicémico.
Los alimentos de alto índice glicémico, que son los carbohidratos y alimentos procesados, son aquellos que una vez se consumen tienen en el organismo una velocidad mayor de transformación en glucosa.
Por otro lado, el azúcar procedente de las frutas, es menos denso que el que consumimos en postres, golosinas y tortas, de allí que sea mejor para la salud el consumo de frutas diariamente.
Existen algunas frutas con mayor contenido de azúcar (fructosa, glucosa y sacarosa), sin embargo, todas aportan fibras, hierro, potasio, vitaminas, y, en general, otros beneficios que no están presentes en otras comidas.
Contenido
Listado de frutas con mayor concentración de azúcar:
- La banana o plátano, el consumo de una de estas equivale a 17 gramos de azúcar.
- El mango, cuyo excelente sabor despierta las ganas de comer más de uno al día, cada uno puede llegar a contribuir con más de 14 gramos de azúcar.
- Las cerezas contienen mucha fibra, pero una porción de 100 gramos puede aportar alrededor de 13 gramos de azúcar.
- La sandía puede darnos unos 18 gramos de azúcar por cada porción que consumamos.
- Cada 100 gramos de higos llegan a contener más de 16 gramos de azúcar.
- En cuanto a las uvas, cada cien gramos de esta dulce fruta nos aporta más de 20 gramos de azúcar.
- Una porción de 100 gramos de ciruelas nos puede aportar casi 10 gramos de azúcar, igual que el aporte de la misma porción de peras, piñas y naranjas.
- En cuanto a los frutos secos, el mayor aporte lo proporcionan los dátiles, pues por cada 100 gramos que consumamos el cuerpo recibe más de 63 gramos de azúcar.
Para no olvidar
No se trata de eliminar el consumo de estas frutas, sino de regular su consumo en función de lo que busquemos al ingerirlas.
En cuestión de dietas y alimentación balanceada, la clave está en la moderación, pues la máxima de que todos los excesos son malos queda demostrada al querer sobrepasarnos tanto en el consumo como en la erradicación total de alimentos que aportan beneficios al organismo.
Además, a pesar de que las frutas contienen fructosa, no se deben eliminar de la dieta, sino controlar su ingesta reduciendo las porciones, variándolas durante la semana y controlando el aporte calórico de cada una.
En cuanto a la forma de consumirlas, lo mejor es comerlas directamente, incluyendo la cáscara, como en el caso del mango, manzanas, peras, ciruelas, cerezas y uvas.
Si son porciones de lechosa, piña o sandía, lo mejor es picarla al momento en que la vayamos a consumir, y evitar, en lo posible, ingerirlas en batidos o jugos, pues pierden propiedades y tendemos a ingerir más de la cuenta.